jueves, 15 de abril de 2010

Música


Ayer escuché, o creí escuchar, una sencilla melodía en un teclado. Me acordé del piano y de lo mucho que extraño tocarlo. Me da pesar saber que cada día mis dedos se entorpecen más y que cuando regrese ya no podré tocar la pieza de jazz que tanto me gustaba.
Hay una escuela de música cerca de mi casa y casi todos los días vemos estudiantes caminando con estuches de distintos instrumentos. Me dan algo de envidia, igual que Marita en México que sigue practicando y avanzando (aunque en su caso también me da mucho gusto).

Pienso a veces en las cosas que podrían cambiar cuando regrese a México. En las buenas y malas costumbres que he adquirido aquí y en las cosas que estando privada de ellas he apreciado más. Creo que voy a desquitar los meses que no he tocado ni una tecla para estudiar más que antes. Será un gran placer, igual que se siente un pedacito de pastel de chocolate en la boca después de muchos meses de hacer dieta.

3 comentarios:

  1. Qué bueno poder gozar de nuevo tu don de conmover con la música.

    ResponderEliminar
  2. A ver qué día nos ponemos a hacer música junto al río para recolectar algunos euritos ;)
    Yo me apunto...

    ResponderEliminar
  3. YO!!!!!! stoy lista para tocarteee una cancion cuando regreses! y prestarte mi piano!! y q me enseñes muuuuchas canciones de las q tu sabes!!!
    la musca y en especial el piano me recuerdan a ti!! porq tu eres una de mis inspiraciones!!!
    te kiero00o0

    ResponderEliminar